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¡Tú
el bárbaro, tú el arquero, acróbata,
mago y el
caballero! decía
el Amo del Calabozo a los confundios
Hank, Shelly, su hermano Bobby, y sus amigos Erik, Presto y Diana.
Sólo hacía unos minutos que se habían
montado en
la nueva atracción de la feria local: "Dragones y
Mazmorras", o "Calabozos y Dragones", según donde vivas.
¿Cómo podían entender ellos que
habían sido
trasladados a una dimensión paralela donde el famoso juego
de
rol era la realidad?
A partir de ese momento, nuestros amigos convivirán el
día a día en un mundo lejano de las comodiades
del siglo
XX, donde se verán obligados a compartir el planeta con toda
suerte de criaturas horrendas, que comandadas por el malvado Venger,
intentarán impedir por todos los medios su vuelta a casa.
Como único guía en esta nueva casa,
está el
misterioso Amo del Calabozo, un poderoso mago que otorgará a
los
protagonistas fantásticos poderes y les hará
correr mil y
una aventuras en este mundo inhóspito so pretexto de
pretender
ayudarles en su vuelta a nuestra dimensión.
Dragones y Mazmorras llegaba a nuestros televisores avalado por la moda
de los juegos de rol, donde el título en el que se inspiraba
la
serie arrasaba. A pesar de una animación más que
regular
y un nefasto doblaje al español, los personajes pronto se
ganaron el corazón de los telespectadores de todo el mundo.
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